Palabra Libre / Por Juan Carlos Lastiri
En México, como en muchos países en vías de desarrollo, la pobreza es uno de los males que mayor atención requieren. Desde hace ya algunos años el Consejo Nacional de Evaluación para la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) es el organismo encargado de su medición lo que, ha permitido tener un registro de cómo se desempeña está en la sociedad y de cómo, la política social incide en este mal.
De acuerdo al reporte del consejo podemos decir que, pesar de un contexto internacional adverso, la pobreza extrema disminuyó al pasar de 9.8 a 9.5 por ciento, esto en gran medida porque el ingreso del primer decil, donde se ubican los más pobres, registró un aumento del 2.1 por ciento.
Esto muestra que la prioridad que se planteó la política social de ir primero al núcleo duro de la pobreza, a los más pobres entre los pobres, a los olvidados de siempre, así como la focalización en la población que verdaderamente lo necesita, está dando resultados. Otro aspecto que hay que destacar es que las carencias sociales disminuyeron, lo que significa que se redujo la intensidad de la pobreza. El número de carencias promedio de las personas en situación de pobreza disminuyó de 2.4 a 2.3 (no podemos olvidar que México por ley mide la pobreza de manera multidimensional).
Tal parece que la focalización ha sido efectiva en este tiempo que llevamos de gobierno ya que, la población total que tenía tres o más carencias disminuyó en 1.57 millones de personas, lo que nos habla de que se está llegando a quien más necesita. Algo muy importante que muestra esta medición es que, los niños y las niñas, así como los adultos mayores, en condición de pobreza extrema disminuyeron, lo que significa que la política social tuvo impacto al proteger a los más vulnerables.
Esto reafirma la importancia de invertir temprano (es decir en los primeros años), y proteger a quienes le han dado su vida y su trabajo al país. Por su parte, tanto en el ámbito rural como urbano disminuyó la pobreza extrema. La mayoría de los instrumentos de la política social estaban diseñados para atender la pobreza rural, más sin embargo, se decidió ampliar los ámbitos de acción, de rural a urbano, de dos instrumentos que han sido fundamentales para la contención y disminución de la pobreza extrema, a saber la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH) y el nuevo programa social PROSPERA.
Sin duda es muy grato hablar de los logros pero, también existen retos que debemos de tomar en esta medición. Por un lado si bien hemos disminuido de la pobreza a los más vulnerables aun reconocemos que tenemos que hacer en torno a las personas con discapacidad. Y por otro, se ratifica que la pobreza multidimensional se combate con un mayor crecimiento económico, la generación de empleos, la democratización de la productividad y una mejor distribución del ingreso.
Este periodo aumento la pobreza en alrededor de 2 millones de personas para colocarse en 55.3 millones de personas en todo el país. Finalmente, los resultados están presentes también para las entidades federativas. En general podemos decir que, en 24 entidades federativas se observó una reducción en el porcentaje de pobreza o de pobreza extrema.
En 8 entidades aumentó el porcentaje de la pobreza y la pobreza extrema. El reporte muestra que la política social ha logrado su objetivo de llegar a los más pobres entre los pobres y que se ha logrado contener la pobreza extrema.
De igual forma, queda de manifiesto que la coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno va dando resultado. No obstante nos muestra también que hay políticas que deben rediseñarse para ser más eficientes. Quizá esta última sea la mayor ventaja de contar con un CONEVAL, sus mediciones son los elementos que pueden incidir para entender y mejorar la política social de este país.