Jorge Marcelino alejo / Agenda Empresarial
Ahora que corren nuevos vientos de innovación en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla -Buap- cabe preguntar cuál será la respuesta al corto plazo de la virtual Rectora Lilia Cedillo, para que egresados universitarios no incrementen el grosor de desempleados y se incorporen a la planta productiva.
Veamos, son varios factores que sufre el mercado laboral en el país. Y uno de ellos que se acentúa en nuestra región, es la falta de empleo para egresados universitarios. De tiempo atrás, surge el inconveniente cuando los empresarios apuntan que existe un déficit de conocimientos que impide lograr una contratación exitosa. Un ejemplo en la industria automotriz, es que en forma reiterada subrayan la falta de manejo de herramientas electrónicas, idiomas, e incluso conocimientos técnicos especializados. Desde luego que si se advierten talentos y en el mejor de los casos, la empresa tiene que hacer inversiones adicionales en ellos para su actualización y capacitación.
Por mencionar algunas cifras tres años atrás, 35 de cada 100 desocupados terminaron su educación superior, 25 su formación media superior; entonces se resumía que el desempleo en universitarios se había incrementado en el 13 % según datos de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social. Incluso en encuestas universitarias al primer semestre de este 2021, señalan que si los egresados consiguen su primer empleo, no tienen prestaciones laborales y alcanzan bajos sueldos.
Con ese panorama y por donde se le vea, la tarea es extensa y compleja, pues se trata de derribar el obstáculo que frena la contratación de egresados en empresas de nuestra región, del país y del mundo. Cómo hacer que la industria –de manera especial la de la transformación- no cierre las puertas a las nuevas generaciones de profesionales. Ahí está el meollo.
Como quiera que sea, el desempleo en egresados universitarios es un dolor de cabeza para el mercado laboral. Y algo se tendrá que hacer para que no se repitan historias de desocupación en ellos, como aquellas de que se emplean en lo que no estudiaron, o en el peor de los casos, que terminen cono “choferes de combis”.
Ese “algo” ahora está en sus manos de la virtual Rectora Lilia Cedillo, que pudiera tener algunos escollos en recuperar y fortalecer vínculos de la Universidad con la Empresa, que en otros tiempos, se anticipaban con acierto en la formación del recurso humano universitario, que se habría de incorporar a la planta productiva.
M E M O R A N D U M
$ 126 MILLONES
La Secretaria de Economía Tatiana Clouthier se las verá negras en el 2022. Hacienda le recorta de un jalón 126 millones de pesos para su Programa de Promoción y Fomento del Desarrollo e Innovación de los Sectores Industrial, Comercial y de Servicios de la Secretaria de Economía. De más de 456 millones que gastará en este 2021, el próximo año solo recibirá 330.
Tatiana recibe fuerte y doble golpe.
Primero porque tal programa justifica en mucho la razón de ser de la Secretaria de Economía. La micro, pequeña y mediana empresa en sus ramas industriales, comercio y servicios, habían fijado esperanzas en apoyos que recibirían en el año próximo, que se supone, apuntalaría la recuperación económica tras efectos del Covid 19.
El segundo es que, exactamente cuando esperaba un incremento que al menos duplicara su presupuesto 2021, le restan 126 millones de pesos que le harán cambiar o modificar tal programa, que dejará en la orfandad económica a micro y pequeñas empresas.
A propósito, cómo se vislumbra para 2022, el presupuesto para la Secretaria de Economía de Puebla.
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