La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) exhorta a las autoridades mexicanas en atender las inconveniencias que ha provocado la tercera ola de Covid-19 en México, si bien como comerciantes nos veríamos beneficiados en que se recupere la vida escolar y que los niños vuelvan a clases provocando que el mercado se reactive, no podemos ignorar la realidad de que más de 600 menores de edad han fallecido con motivo de la presente pandemia y por lo tanto no hay condiciones para el Regreso a clases presencial este 30 de agosto.
Lograr el “efecto rebaño” en nuestro país exigía de un 60% al 70% de la población infectada; ahora con la variante Delta el índice requerido es del 90%.
La peligrosidad del momento ha llevado a muchos países a considerar necesaria una tercera dosis como en el caso de Israel. El pico de la tercera ola lo viviremos en agosto y septiembre y, si bien nos mueve la desesperación por lograr reactivar nuestra economía de manera sostenible y duradera, nos preocupa más no contagiarnos y enfrentar las secuelas de la enfermedad del Covid-19 que nos puede llevar a la discapacidad o la muerte.
En tiempo record se encontraron distintas vacunas contra el Covid-19. Los países con recursos están vacunando a su población, los países pobres no. No habiendo acabado la vacunación el virus mutó y presentó nuevas cepas, la variante Delta la más perniciosas de todas, incrementando a 5 millones de muertes en el mundo.
“Si bien la pandemia nos obligó a declararnos en cuarentena, hacerlo nos llevó a una recesión inédita. Este parón de la economía que realizamos en el 2020 colapsó cadenas productivas enteras; cerraron miles de negocios, millones de empleos perdidos; el mundo entero se empobreció; sin embargo, y tomando en cuenta lo anterior, es que hacemos un llamado a las autoridades a no actuar con imprudencia y los exhortamos a medir detenidamente las consecuencias de sus decisiones; dicho de otra manera, apelamos a su Sentido Común”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidenta de la ANPEC.