La presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco fracasó en su estrategia para mitigar a los comerciantes ambulantes del Centro Histórico, toda vez que este miércoles, en el segundo día de confinamiento más de 3 mil 500 puestos invadieron la vía pública.
Desde las 10:00 horas cientos de ambulantes se colocaron en las calles 5 de Mayo, 3 y 5 Norte desde la 2 Poniente a la 18 Poniente sin importarles que la entidad se encuentre en “alerta máxima” de Covid-19, es decir a un paso de pasar a semáforo rojo, ante los 200 y 400 contagios diarios de la pandemia.
En el segundo día de confinamiento no hubo presencia de la Policía Municipal para inhibir a los comerciantes informales, además algunos hicieron uso de cubrebocas.
El lunes 28 de diciembre, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, anunció que a partir del martes 29 de diciembre al 11 de enero de 2021 se suspendían las actividades productivas no esenciales, ante el comportamiento descontrolado de la sociedad poblana que provocó que Puebla esté en “alerta máxima”, es decir con condiciones de regresar a semáforo rojo, por el registro de casi 200 contagios diarios, la hospitalización de 50 personas al día y desabasto de medicamentos durante las fiestas navideñas.
Reconoció que desde su gobierno tomaron una decisión fuerte y responsable o de lo contrario para los primeros días de enero podría haber un colapso de los hospitales públicos y privados, luego de que los comercios establecidos, centros comerciales y el ambulantaje no acataron las medidas sanitarias, por ello, es que se impulsaron nuevas medidas, aunque dijo sean dolorosas para la iniciativa privada y la sociedad poblana.