En acuerdo alcanzado la semana pasada para evitar una profundización del conflicto en Ucrania está tambaleando, en momentos en que separatistas pro rusos continúan sin dar señales de abandonar los edificios gubernamentales que tienen tomados.
El jueves pasado Rusia, Ucrania, la Unión Europea y Estados Unidos firmaron un acuerdo en Ginebra para disminuir las tensiones en la zona, en el peor enfrentamiento entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.
El acuerdo establece que los edificios ocupados sean liberados bajo auspicio de los enviados de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Además, todas las partes deben abstenerse de usar la fuerza.
Sin embargo, apenas el acuerdo fue firmado, ambas partes se acusaron mutuamente de romperlo y los rebeldes pro rusos dijeron que la promesa de retirarse de los edificios ocupados no era vinculante para ellos.
“Se están tomando medidas, sobre todo de parte de los que tomaron el poder en Kiev, que no sólo no cumplen, sino que groseramente violan el acuerdo de Ginebra”, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, calificando el ataque contra el puesto de control separatista como un crimen.
Tensión tras violencia en Ucrania
Washington dice que impondrá nuevas sanciones económicas contra Moscú si los separatistas no dejan los edificios de gobierno que han ocupado en el este de Ucrania en las últimas dos semanas.
Es importante mencionar que el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, tenía previsto reunirse con las autoridades ucranianas en Kiev el lunes más tarde.
Con información de Reuters y Milenio.