Más de 125 mil personas participaron en la XXIII Procesión del Silencio este Viernes Santo, que se realizó en el Centro Histórico, fue encabezada por el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa quien realizó el recorrido a pie en las principales calles del Centro Histórico de Puebla.
Durante la Procesión de Viernes Santo las imágenes más veneradas en Puebla llenaron las calles de fervor y devoción; entre ellas La Virgen de la Soledad, Padre Jesús de Analco, La Virgen de los Dolores, Padre Jesús Nazareno y “El Señor de las Maravillas“, en su trayecto a Catedral lograron que los files católicos hicieran reverencia en su caminar.
En la reflexión en la 11 norte, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa llamó a los católicos a renovar su fe y a confiar en Dios así como ayudar a los más necesitados.
En el recorrer de las imágenes más veneradas en Puebla, los católicos presenciaron la segunda procesión más importante en México, además cantaron con gran júbilo temas cristianos de luto por la muerte de Jesús.
Los rayos del sol del medio día no fueron ningún impedimento para Sofía Silva y sus amigas que vistieron de Verónica, representaran a la mujer que le limpia el rostro al Galileo en Nazaret y que además cargaron en cojines rojos algunos instrumentos de la crucifixión como los son clavos, el gallo, dados, cruz y corona de espinas.
“Que viva Jesús de las Maravillas, que Viva Jesús Nazareno”, se escuchaba entre porras, aplausos y lagrimas de los miles de fieles que vieron pasar a la imagen de las tres caídas que fue custodiado por la cofradía de los Nazarenos quienes lucieron encapuchados. La imagen milagrosa es venerada en el Templo de Santa Mónica pues y que es visitado por miles de personas durante el año provenientes de todo el país y de diferentes nacionalidades.
La señora María Soldad López, al ver pasar a Jesús de las Maravillas le rodaron varias lagrimas por lo ojos, pues confesó para este medio editorial, que hace 12 años ella estaba desahuciada por cáncer en el estomago y “Padre Jesús de las Maravillas“, le hizo el milagro de salvarla y hoy acude acompañada de sus hijos y nietos quienes le echaron porras y confeti en su caminar de la imagen de las tres caídas.
“Hace doce años, que los doctores me desahuciaron, ya no me daban esperanza alguna, me dijeron que me daban un mes de vida, por lo que mi hijo Cristofer acudió con gran fervor a suplicarle a “El señor de las Maravillas” un milagro y así hizo el novenario, por lo que paso un año y seguí el tratamiento y los doctores se sorprendieron pues el cáncer fue mejorando. Hoy han pasado 12 años y Jesús ha hecho “maravillas” en mí pues me ha permitido estar con mis hijos y nietos”, relató la Señora Soledad con lagrimas en los ojos, mientras sus seres queridos la abrazaban.
Entre las porras y aplausos que sobresalían en un día caluroso, se pudieron ver a personas de la tercera edad, a niños, jóvenes, personas en sillas de ruedas y adultos que llenos de júbilo y esperanza presenciaban el caminar de las imágenes milagrosas en la entidad.
La cofradía de Jesús Nazareno que esta ocasión lució por los encapuchados, y los más de tres mil integrantes engalanaban las calles del Centro Histórico de Puebla. Asimismo, las mujeres que cargaron a la Virgen de la Soledad demostraron su fortaleza para acompañar y cargar a la madre de Jesús al ver sufrir la crucifixión y muerte de su hijo.
La madre Socorro de la Orden de las Carmelitas Descalzas a sus 82 años, se da el lujo de acompañar a “La Virgen de los Dolores”, con gran alegría que la de un niño pues canta, aplaude y le da cientos de vueltas a la matraca de madera.
“Es un gusto acompañar a mi Virgencita pues ella sufrió mucho al ver como latigaban, escupían y crucificaban a su hijo, imagínate, la angustia que sintió ella en ese momento y que siente al ver a sus hijos sumergidos en el pecado y la guerra, ella también llora por que el mundo no esté en paz. Es por eso que la le hago compañía para pedir por la paz del mundo”, aseveró la madre Socorro.
Miles de poblanos y fieles católicos acompañaron a las imágenes de regreso a catedral y continuaron con su peregrinar de regreso a sus parroquias, además pidieron por los fenómenos ocurridos en el mundo como el temblor que trascendió esta mañana.
Los festejos del viernes santo tuvieron un saldo blanco pues todas las actividades en el Centro Histórico de Puebla, en El Calvario y en la representación del Viacrucis de la Romero Vargas se realizaron en orden y con la plena tranquilidad de los todos los fieles.