El gobierno federal descartó que el desplome del helicóptero en el que perdieron la vida los ex gobernadores Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle Rosas, haya sido un atentado, debido a que no existen evidencias de ello.
Al emitir este lunes un informe sobre el avance de las indagatorias sobre el percance, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, reiteró que será hasta el tercer trimestre de 2020 cuando se emita un informe final y definitivo respecto a las causas del accidente.
En conferencia de prensa, reiteró que en ninguno de los reportes que se han entregado sobre las investigaciones, que incluyen el análisis en el lugar de los hechos y de las partes que integran el helicóptero que se desplomó, se reporta que pudo haber explosivos o balazos a sus tripulantes.
El funcionario federal fue cuestionado sobre los resultados más recientes de las indagatorias del accidente y explicó que no hay ninguna prueba pendiente de realizar, por lo que solamente falta que la comisión a cargo del caso haga el reporte de hechos y emita sus conclusiones; el informe final se tendrá en el primer trimestre de 2020.
“Desde un principio se descartó la posibilidad de un atentado y hasta ahorita no hay pruebas que respalden algo así, porque en primer lugar no se encontró ninguna huella de explosivos para ser un atentado, ningún balazo al helicóptero o al piloto o copiloto, nada que condujera a un atentado”, expuso.
Javier Jiménez Espriú señaló que el dictamen final de la SCT narrará a detalle cómo las instituciones como la Secretaría de Marina, la Dirección General de Aeronáutica Civil, expertos extranjeros y nacionales, así como los fabricantes del helicóptero en el que viajaba la entonces gobernadora de Puebla, realizaron análisis de campo en el lugar de los hechos.
Martha Erika Alonso Hidalgo perdió la vida cuando tenía 10 días de haber rendido protesta como gobernadora de Puebla, mientras que su entonces esposo, Moreno Valle, era líder de la fracción panista en el Senado.