Por Fernando Castillo
El gobernador de Puebla Luis Miguel Barbosa Huerta, aseguró que es la primer persona interesada en que se esclarezca el accidente aéreo en el que murieron los ex gobernadores del PAN Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle Rosas, sin embargo, confesó que no es una preocupación de la sociedad poblana, sino solo de un segmento político.
El jefe del Ejecutivo poblano de Morena explicó que la misma Fiscalía General del Estado (FGE) que creó el ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas prefirió “reservar” la investigación hasta por cinco años, respecto a la muerte de los ex mandatarios, además dejó abierta la posibilidad de que se podrían revertir éstos candados pero se deberá tener claro que éste organismo es autónomo.
“Soy el más interesado en que las investigaciones revelaran el accidente en el que murieron Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, pero no es una preocupación de la sociedad de Puebla, ya que existe un alto porcentaje de ciudadanos que tenían la duda sobre los hechos. Es una preocupación política para un segmento”, refirió.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, afirmó que en su mensaje al rendir protesta el pasado jueves en el Congreso local, fue muy enérgico en advertir que Puebla merece “saber la verdad”, pero sobre la deuda pública que heredaron los gobiernos morenovallistas la cual asciende a los 44 mil millones de pesos y que es un monto que “asfixia” las finanzas públicas de Puebla.
Por lo anterior dijo que los pasivos heredados por Rafael Moreno Valle Rosas y Antonio Gali Fayad dejaron comprometido al erario poblano hasta por 30 años, por ello es importante tomar decisiones y que se aplique todo el peso de ley en contra de quienes hayan incurrido en anomalías.
Auditorías no son una “venganza” política
El mandatario descartó que las auditorias que llevará a cabo la Secretaría de la Función Pública sean una cuestión de un ejercicio público de “venganza” en contra de sus antecesores, sino una cuestión ética, moral y real de lo que tiene que hacer una nueva administración.
Barbosa Huerta, reconoció que en Puebla hay una enorme desconfianza por parte de los ciudadanos hacia el gobierno del Estado ya que en la entidad se convirtió un “modelo de negocios” durante las administraciones marinistas y morenovallistas, ante esta situación dijo se tiene que aplicar la transparencia y la rendición de cuentas.
En este contexto dijo que el ocultar se convierte en un asunto de “complicidad” y él no será cómplice de ninguna figura política que haya incurrido en casos de corrupción.
Recomendó a los círculos de privilegio cercanos al morenovallismo que duerman bien, tranquilos, mientras se llevan a cabo las investigaciones de todos los actos de corrupción que se cometieron en las administraciones e hizo hincapié que “el que nada debe nada teme”.
Sin embargo, aseveró que las auditorias que aplicará la Contraloría contra los ex funcionarios y ex mandatarios estatales hablarán de su desempeño y en caso de encontrarse anomalías se aplicará todo el peso de la ley.
Por último dijo que su mensaje de la reconciliación durante el periodo de campaña no fue para ponerse de acuerdo entre las fuerzas políticas que existieron en el pasado y seguir ocultando las irregularidades ya que la opacidad no es parte de la Cuarta Transformación.