Miles de feligreses acuden a vestir a la imagen del Niño Dios, para celebrar el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Tradición que llegó a México en el siglo XVIII con la celebración de las candelas, (ceras que acompañaban a la imagen de la Virgen de la Candelaria).
La familia Castillo lleva más de 40 años de tradición vistiendo a la imagen del Niño Dios en la Calle 16 y la 18 poniente en el Centro Histórico de Puebla, por lo que aseguran que es un legado muy bello heredado desde la bisabuela Altagracia López que comenzó en a vender en un puesto pequeño a la afueras del ex Mercado la Victoria.
Sucesivamente su hija Delfina García López continúo con esta tradición heredándosela a sus hijos y nietos, que hoy son quienes continúan con esta hermosa tradición en negocios del mercado 5 de Mayo.
En entrevista la señora Josefina Castillo García y Soledad López Azcona, hija y cuñada de Doña Delfi así como sus nietos comentaron que esta tradición del 2 de la Candelaria es una bendición, pues hay imágenes que son muy milagrosas ya que sus clientes que acuden año con año les relatan los milagros que les han hecho. lo que genera que se les enchine la piel de ver esa devoción y fervor que les tienen a sus “niños milagrosos”.
“Son tantas las historias de los milagros que les han hecho sus Niños Dios que te motiva para hacer el mejor de los trabajos y vestir a los Niños Dios con mucha devoción y alegría pues sabemos que eso nos llena de bendiciones”, aseguró Soledad López.
La señorita Marisol Castillo, nieta de doña Delfi dijo verse afortunada de tener una familia con tantas virtudes pues cada año sus clientes los visitan para que les vistan a sus imágenes de diferentes vestimentas de la vida de Jesús, así como de santos.
El jóven Ricardo Castillo López, nieto de la señora Delfi, dijo que en estos días son muy emotivos porque todas las historias de milagros hechos por sus imágenes que cuentan sus clientes les han dejado grandes satisfacciones para que continúen con la tradición.
Es importante mencionar que después de que el padrino haya arrullado al Niño Dios en Navidad, el compadrazgo es por tres años, por lo que el primer año la imagen se viste de blanco que representa la presentación del Niño Jesús ante el templo; del Niño de las Palomas o de Bautizo, el segundo año se viste de azul que representa la infancia de Jesús y se puede vestir de Divino Pastor, o del Niño de las Rosas y finalmente de tercer año se viste de Corazón de Jesús que significa cuando Jesús resucita y se convierte en Rey del Cielo.
Finalmente una vez que la imagen se ha vestido, se debe llevar a escuchar misa acompañado de flores y veladoras que significan las candelas, y al término de la ceremonia religiosa se deben bendecir las imágenes para entonces si ir a degustar de unos ricos tamales o mole según lo que haya preparado la familia anfitriona para recibir a sus compadres.