Con información de Proceso
Héctor Díaz-Santana Castaños, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), afirma que en el hotel MM de Puebla, donde Morena denunció que el PAN tenía un “laboratorio electoral” desde el cual la candidata al gobierno del estado Martha Érika Alonso Hidalgo y su esposo, el exgobernador Rafael Moreno Valle, fraguaron el presunto fraude del 1 de julio, no se encontró un laboratorio sino las actas que los representantes de partido tienen “derecho” a tener.
Desde el 3 de julio Miguel Barbosa, candidato de Juntos Haremos Historia, denunció que Alonso supervisó el fraude, en laboratorios electorales con sistemas de cómputo alimentaban de manera remota los resultados dentro del Instituto Electoral del Estado. Según esa versión, en lugar de remitir cada casilla que se terminaba de contar al consejo municipal o distrital, la llevaban al laboratorio electoral, donde se de acomodaban los votos a favor de la candidata panista.
“Por eso había reportes de casillas cuyo cómputo supuestamente ya estaba terminado y que fue entregado hasta después de 48 horas. En los laboratorios se sustituyeron boletas o se modificaron las actas o sábanas. Uno de esos laboratorios fue el que encontramos en el hotel MM”, precisó Barbosa.
Entrevistado por la revista Proceso, el jueves 26 acerca de las denuncias presentadas en el estado de Puebla, donde Morena intenta echar abajo el triunfo del PAN, Díaz-Santana señala que la denuncia del supuesto laboratorio electoral del hotel MM se recibió por correo electrónico el 3 de julio.
Esto, dice, “implica tener un mecanismo de impresión de actas, implica tener boletas electorales y tener urnas, si uno quiere cambiar todo el resultado. Cuando uno quiere alterar las actas, obviamente se tendrá que llevar la urna, cambiar el acta, porque va acompañada el acta de la urna y las boletas”-.
“Cuando alteras toda una paquetería tienes que modificar toda la urna. Si dices que la urna tenía cierta cantidad de votos, cuando la abran en los distritos electorales se puede corroborar. Además, todos los partidos políticos representados tienen copia de las actas. ¿Qué pasa? Que no encontramos mecanismos para tener esos laboratorios. No encontramos. Sin embargo, seguimos investigando.”
–¿Qué tiene que hallarse para que sea un laboratorio? ¿Boletas, actas y urnas e imprenta?
–En México sólo hay tres imprentas que hacen actas electorales. Con una impresora convencional no se puede hacer un acta. Están hechas de un papel especial que a la hora de anotar tiene que plasmarse en 10 copias simultáneas, entonces para eso tienes que tener una imprenta especial. La investigación sigue abierta. Es público que encontramos a algunos funcionarios públicos. Sí los encontramos a ellos, de alguna manera es mucho más fácil de investigar porque tienen un horario laboral y de cierta manera no deberían estar fuera de su lugar de trabajo. Es una investigación que sigue en marcha. Era un martes cuando (los militantes de Morena) entraron al hotel.
En el caso del magistrado del Tribunal Superior de Justicia Israel Mancilla, que fue sorprendido en el MM, explica que fue requerido y presentó una licencia que ahora es investigada por la FEPADE para determinar si es oficial: “Estamos en la verificación. Ya requerimos al tribunal de justicia que nos informe al respecto”.
–¿Cuál es la paquetería que encuentran ahí?
–No podemos dar especificaciones. Tenemos un área de atención pericial, pero por la naturaleza del acto fue necesario que nos acompañaran funcionarios de los institutos electorales federal y local.
–¿Si no se encontró el laboratorio, entonces la paquetería y papelería electoral que se encontró allí es legal?
–Son las actas que los representantes de partidos tienen derecho a tener.
–¿Las regresaron al PAN?
–No, porque estamos manteniendo ese tipo de actas para el cierre de una investigación que todavía sigue en marcha, pero si el PAN nos la requiere vamos a tener que regresarlas.
Al preguntarle si la denuncia sobre el hotel MM es la más fuerte presentada por Morena en el estado, señala: “Recibimos denuncias del ámbito nacional. Creo que cada una tiene su valoración o peso. No podemos hacer juicios de valor o decir qué tanta intensidad pueden tener; estamos obligados a investigarlas todas por igual, desde un delito que a la ciudadanía pueda parecerle simple, hasta otro que pueda parecer complejo”.
En cuanto al plazo para concluir la investigación sobre el MM, explica: “Las investigaciones en materia penal no tienen fecha. Tenemos que seguir investigando todas las aristas y la conclusión va a depender de algún tipo de testimoniales que se tengan que realizar, de algún tipo de pruebas que se tenga que valorar. A veces los testigos los encontramos de manera rápida, a veces no. Posiblemente alguno de los partidos implicados quiera presentar una, pero en lo particular nosotros estamos abiertos a recibir todo tipo de pruebas, tanto de cargo como de descargo, y a hacer la investigación correspondiente”.