Por Fernando Castillo López
“Cuando decidí irme a Morena a poco creen que fui a consultar a (Mario Marín), ni que fuera un chamaco, no tengo cara de títere, ni soy títere de nadie, me hinco donde se hinca el pueblo, reviró el gobernador electo Alejandro Armenta Mier ante las críticas por la designación del priista Víctor Manuel Sánchez Ruíz como comisionado del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA).
En conferencia de prensa de este martes, el mandatario estatal entrante aseguró que es ofensa a que califiquen a la trayectoria de los políticos como si fueran hijos o dueños de alguien, por lo que lamentó que aquellas voces críticas en su momento se arrodillaron al marinismo, así como al morenovallismo y no levantaron la voz por obras que construyeron pasadas administraciones como el Museo Internacional Barroco que provocó una deuda de más de 14 mil millones de pesos.
“Es una ofensa que nos llamen como si fuéramos hijos de alguien o dueños de alguien, cuando esos que hablan del marinismo, ellos se arrodillaron frente al marinismo y después se arrodillaron al morenovallismo y no levantaron la voz cuando hicieron el Museo Barroco que estamos pagando en 14 mil millones de pesos”, puntualizó.
Asimismo, enfatizó que cuando fue diputado federal denunció todas las irregularidades de las administraciones panistas como fueron los sobrecostos en obra pública, así como en temas de inseguridad, como fue el robo de combustibles, situación que generó que el entonces ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas inició una investigación en su contra y después de una década la Fiscalía General del Estado (FGE) le ofreció disculpas porque él ganó el caso.
En este sentido, indicó que detrás de las columnas periodísticas hay intereses económicos, debido a que perdieron sus privilegios porque hicieron negocios con el poder, por lo que advirtió que cuando asuma el cargo el próximo 14 de diciembre continuará con las políticas de austeridad de la Cuarta Trasformación con los representantes de medios de comunicación.
Foto: Agencia Angular