Jorge Marcelino Alejo
Tal vez el cuestionamiento con más arrojo, que le hicieron en el Club de Empresarios de Puebla a Claudia Sheinbaum el pasado fin de semana, fue que si llega a la Presidencia de México, AMLO seguiría gobernando a través de ella. Sin problema afirmó que las mujeres son capaces de gobernar y que hasta tienen estilo.
Pero fuera de ello, es costumbre que cuando vienen a Puebla las corcholatas de AMLO y platican con empresarios, todo transcurre con envidiable tranquilidad.
Es más, los empresarios ofrecen disposición a trabajar con distintitos niveles de gobierno, para impulsar el crecimiento económico.
Eso sí, cuando hablan de generar inversión para crear empleo, exigen certidumbre jurídica, respeto al estado de Derecho y seguridad pública garantizada.
Y es en este entorno, donde preguntamos qué es lo que están negociando los empresarios con las corcholatas, porque también platicaron con Marcelo Ebrard y lo harán más con Adán Augusto López.
¿Acaso negocian una magna obra cuya inversión maravillará a Puebla y será una bomba para el empleo?
¿Será que les abran puertas para obtener diputaciones locales y federales o escaños en el Senado, como antes lo hicieron otros empresarios?
Sin embargo lo que se aprecia, es que negocien lo que negocien, primero deben asegurar que marche bien su relación. Ahí está la respuesta a lo que pretendan, pues no funcionará sin el soporte necesario.
Para ello es preciso una señal de que caminarán juntos los empresarios y el Gobierno Federal, pues el que ahora juega con las corcholatas, no ha tratado bien al sector empresarial.
Con el Gobierno Estatal no se advierten fisuras, siempre que haya voluntad política para acelerar los compromisos lanzados por Sergio Salomón.
Y esto es fácil de acreditar.
Si en un par de meses libera la inversión anunciada, con preferencia a la industria de la construcción poblana para la Central Camionera del Sur, los Distribuidores Viales Ejército de Oriente y Central de Abasto, carreteras y la 4ª Ruta en el Periférico, se moverá la economía como esperan empresarios locales.
Cumplir ese compromiso confirmará también, que hay cambio en la relación de empresarios y Gobierno Estatal, entre los tiempos Barbosistas y los de Sergio Salomón.
Pero si pasan más meses y no se invierten los 4,500 millones de pesos, se afectará la armonía y menos se terminarán las obras antes del 2024 como lo prometió.
El desastre vendría si el desembolso se da en las próximas campañas políticas, porque ahí entrarían colores partidistas.
Todo ello clarifica que para esa inversión y las obras, sino aprovechan la voluntad política de Sheimbaum, Ebrad y Adán Augusto, ahora que tienen la oportunidad de refrescar la economía poblana, simplemente, con las corcholatas no habrán negociado nada para Puebla.
M E M O R A N D U M
INVERSIONES
¿3 empleos se crearon en mayo pasado?
Pues sí, solo 3.
En cifras del IMSS Puebla, también se incluye el revés de que un mes antes, abril, se perdieron 134 plazas. O sea que apenas se recuperan 3.
La creación del empleo formal empezó bien el año, pero con estos números además de que se prenden alertas, se plantea la búsqueda de nuevas y mejores estrategias para atraer inversiones duraderas, que sean garantía en prestaciones de ley para los nuevos empleos.
Sin embargo, se clama también por paliativos a la economía como empleos temporales o informales, para no continuar con cifras donde se pierdan los más.
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