El tráfico ilegal de marfil amenaza seriamente la supervivencia de los elefantes en África, ya que tan sólo el año pasado 20,000 elefantes fueron abatidos por cazadores furtivos de acuerdo con un artículo publicado en el Diario el País.
La demanda de marfil procede predominantemente del sudeste asiático, de países como China, Tailandia y Vietnam que utilizan este material para la elaboración de objetos decorativos que posteriormente exportan al resto del mundo.
Para matarlos y extraer el marfil de sus colmillos los cazadores utilizan diferentes maneras: echando cianuro en sus abastecimientos de agua, con flechas envenenadas o disparándoles desde helicópteros.
Frente a esto, los países africanos han adoptado medidas de urgencia para proteger a la especie e incrementar las penas a cazadores y traficantes.
Ante esto, la cifra de elefantes abatidos ha descendido ligeramente desde 2011 pasando de 25,000 a 20,000 ejemplares en 2013. Asimismo, la cifra de decomisos ha aumentado y las penas que se imponen son de decenas de miles de euros.
“Estamos siendo lo más severos que podemos para proteger a los ejemplares que aún viven en nuestro país, que son importantes para nuestra oferta turística, pero también para mantener el equilibrio ecológico” señaló el comandante Abba Sonko, responsable de la aplicación del convenio CITES, el cual se encarga de velar que el comercio internacional de especímenes de animales no constituya una amenaza para su supervivencia.
(Con información de El País)