La Jornada
Tlaxcala, Tlax. El ex coordinador de la bancada panista en el Senado, Ernesto Cordero Arroyo, enfatizó que dicho grupo parlamentario en el Congreso de la Unión no avalará la propuesta presidencial de reforma hacendaria, pues no dudó en asegurar que ésta atenta contra las familias mexicanas.
Además, reiteró que antes de pensar en una reforma hacendaria, el Congreso de la Unión y el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, deberán priorizar una reforma electoral y política que “acabe con la ilegalidad y dé claridad e igualdad a los comicios en el país y en los estados”.
Durante su visita a Tlaxcala para atestiguar el informe de actividades de la senadora panista Adriana Dávila Fernández, el ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP) en la administración de Felipe Calderón Hinojosa aseveró que la iniciativa presidencial de reforma hacendaria, en caso de ser aprobada, dañaría severamente la economía de la ciudadanía y evitará que exista un mayor desarrollo del país.
“No permitiremos que los mexicanos aporten más recursos para dárselo al gobierno que poco ha hecho en estos momentos. Los senadores del PAN no vamos a votar nada que vaya en contra de las familias mexicanas”, remarcó.
En su intervención, recordó que la reforma de Peña Nieto pretende aplicar el impuesto al valor agregado (IVA) a gastos de las familias mexicanas que no están considerados a la fecha, como la adquisición de vivienda, la educación privada, la compra de autos e incluso afectará severamente al campo.
Además, Cordero Arroyo insistió en la necesidad de privilegiar la aprobación de la reforma electoral y política antes de cualquier otra enmienda, como la hacendaria o la energética, pues se trata de dar mayor transparencia y legalidad a los procesos electorales, sobre todo por lo ocurrido “en la pasada elección de Apizaco y Calpulalpan, aquí en Tlaxcala.
“El PRI regresó a atropellar triunfos del PAN; algunos ejemplos se dieron acá en Apizaco en la elección de julio”, señaló.
Por su parte, Dávila Fernández coincidió con los pronunciamientos de Cordero respecto de la reforma electoral, pues enfatizó en la necesidad de crear un Instituto Nacional de Elecciones que impida actos de corrupción en los procesos comiciales en el ámbito estatal.