La Jornada
Las familias de Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca y Guerrero que viven en terrenos ubicados a menos de 250 metros del cauce de ríos o en las faldas de cerros con alto grado de inestabilidad serán reubicadas, afirmó Jorge Carlos Ramírez Marín, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
En los próximos días se dará a conocer el censo de las familias que viven en dichas condiciones y que son susceptibles de una reubicación. Dicho proceso se llevará a cabo en coordinación con las autoridades estatales y municipales y será una acción permanente.
Asentó que en lo inmediato se reubicarán a 400 familias de Durango, igual número de quienes habitan en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y 139 de Oaxaca. No especificó el caso de Guerrero, pero como ejemplo expuso el caso de las familias de la comunidad cafetalera La Pintada.
En un comunicado, el titular de Sedatu informó que se dará prioridad a las familias que sufrieron daños o la pérdida de sus hogares por los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel. Las reubicaciones se llevarán a cabo de acuerdo a los lineamientos del Atlas de Riesgos para evitar asentamientos humanos, industriales o turísticos en lugares no aptos para ello.
Además, Sedatu tiene un registro nacional de reservas, en el cual se establece la ubicación de la superficie y que cuenta también con una doble calificación: la económica para determinar si tiene o no servicios o si está lejos de las zonas urbanas, y con una evaluación de protección civil, con lo cual se determina si el lugar es apto o no para la construcción de vivienda, zona industrial o de turismo.
Agregó que en noviembre Sedatu firmará un convenio con más de 9 ciudades más importantes del país para que se cumpla con las dos citadas calificaciones. “No se trata de quitarle su derecho a los ayuntamientos sino de establecer legalmente una serie de regulaciones que actualmente sólo están convenidos”.