El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en Puebla rechaza la aprobación de la Ley Bala que permite el uso de armas de fuego en contra de manifestantes que se oponen a los proyectos de muerte que impone el gobierno estatal encabezado por Rafael Moreno Valle.
A través de un comunicado de prensa la Secretaría de Derechos Humanos y Sociales del Comité Ejecutivo de Morena en Puebla hace una enérgica denuncia ante la ya muy preocupante situación que enfrenta el respeto y la defensa de los Derechos Humanos así como del derecho a la protesta pública en la entidad.
La mañana de este lunes 19 de mayo se ha registrado -nuevamente al amparo y con la complicidad de la mayoría de los diputados locales-, la aprobación de una iniciativa de reforma enviada por el gobernador Rafael Moreno Valle en la que se autoriza el uso de armas letales y de fuego por parte de las fuerzas policiales en manifestaciones públicas.
Con 32 votos a favor y cinco en contra se aprobó la llamada “Ley para proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso legítimo de la Fuerza por parte de los elementos de las Instituciones Policiales del Estado”. En dicha ley se considera en su artículo 9, el establecimiento de cuatro niveles de acción por parte de la fuerza pública para controlar y disolver manifestaciones: la Persuasión o Disuasión verbal, el Sometimiento, la Utilización de armas incapacitantes no letales, y finalmente la utilización de armas de fuego o de fuerza letal. De igual manera el artículo 10 de la reforma, establece que la decisión de utilizar armas de fuego se justifica cuando exista una condición de legítima defensa por parte de las fuerzas policiales, ante la agresión real o inminente que ponga en peligro la vida o integridad física de las fuerzas policiales. Finalmente el artículo 41 de la reforma considera “para efectos de control y dispersión de las manifestaciones” una clasificación de las manifestaciones de acuerdo a las categorías de: ilícitas, lícitas, no violentas y violentas.
¿Quién decide lo que es real o inminente, lo que es ilícito o lícito, lo que es violento o no violento? La ley hoy aprobada, llamada “ley bala”, deja en los represores la discrecionalidad para decidir a quien matar y a quien dejar vivir. Estas reformas representan en lo inmediato la legalización del uso de la fuerza en actividades de manifestación civil pública, debido a que en el análisis puntual de las mismas sobresale la ambigüedad en la definición de los criterios de clasificación para el uso de la fuerza letal por parte de las fuerzas policiales. Hay también ambiguedad en la definición de las situaciones en las que se puede decretar la legítima defensa por parte de las fuerzas policiales y finalmente hay ambigüedad en los criterios para clasificación de ilícitas o violentas a las manifestaciones públicas. La existencia de estas ambigüedades e indefiniciones abren un amplio espacio de discrecionalidad que será usado para fines políticos autoritarios y represivos por parte del gobierno del Estado.
Resulta evidente que estas reformas evidencian los rasgos autoritarios y represivos demostrados a lo largo de los últimos meses por parte del Gobierno del Estado. Con la ley bala, el gobierno de Moreno Valle pone abiertamente en entredicho el respeto a los derechos humanos, las garantías individuales y en especial el derecho a la manifestación pública. Visto desde esta perspectiva el impulso de estas reformas resulta alarmante para la población de todo el estado y en especial para los grupos civiles y sociales organizados. Morena en Puebla se suma a la condena enérgica que están haciendo ya numerosas organizaciones sociales y civiles tales como Artículo 19, Fundar Centro de Análisis e Investigación, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria OP”, Colectivo de Abogadas y Abogados Solidarios, Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Propuesta Cívica, Servicios y Asesoría para la Paz y Red de Organismos Civiles “Todos los Derechos para Todas y Todos”.
La llamada ley bala se suma a las reformas privatizadoras a la Ley del Agua, a la Ley Expropiatoria, a la represión a activistas y organizaciones sociales, al clima de intimidación que se ha extendido a académicos y estudiantes de la BUAP. La ley bala forma parte de la voluntad represiva que se necesita para imponer a los proyectos de muerte.