Una inusitada cadena de sismos se ha generado en los últimos días en Nuevo León, y ahora se suman Tamaulipas y Baja California Sur, estados donde no son comunes los epicentros de generación de movimientos telúricos, dio a conocer Excélsior.
En Nuevo León tuvieron lugar dos sismos la madrugada de este martes, de acuerdo con la cuenta de Twitter del Servicio Sismológico Nacional. El primero ocurrió a las 4:40 horas, tuvo una intensidad de 3.4 grados y se localizó a 79 kilómetros al este de Cadereyta Jiménez.
Otro temblor de 3.9 grados fue registrado a las 05:03 horas, con epicentro a 53 kilómetros al noreste del municipio de Montemorelos.
Usuarios de las redes sociales dieron cuenta de los nuevos sismos en la región, los cuales presuntamente se sintieron hasta en algunas colonias del centro de Monterrey. A través de Facebook y Twitter, los ciudadanos aseguraron que se sintió uno de los temblores poco después de las 05:00 horas.
Apenas, el domingo SMN informó de un temblor de 4.3 grados en la escala de Richter a las 11:30 horas, a 42 kilómetros al este de Cadereyta.
Presuntamente, los nuevos movimientos que reportaban los neoloneses se sintieron en algunos sectores de Monterrey, San Nicolás, Guadalupe y Juárez.
El lunes se registraron tres sismos al noreste de Montemorelos que no sobrepasaron los 3.7 grados en la escala de Richter.
A esta cadena de movimientos telúricos se suma uno reportado por el Sismológico en esa región del país.
Según el registro, el temblor ocurrió a las 04:36 horas a 78 kilómetros al suroeste de Ciudad Gustavo Díaz Ordaz, en Tamaulipas, y tuvo una intensidad de 3.5 grados Richter.
Además, en la costa del Pacífico también se ha registrado actividad sísmica.
De acuerdo con el Servicio Sismológico, un temblor se gestó en Baja California Sur, a 76 kilómetros al norte de Santa Rosalía. Fue de 3.5 grados y se registró a las 05:13 horas de este martes.
Medidas preventivas en NL
Las autoridades de Nuevo León establecieron una serie de medidas preventivas que la población debe adoptar ante la ola de sismos que se están registrando, principalmente en la zona sur y citrícola del estado.
En su página oficial, el gobierno del estado resalta que la frecuencia de éstos exige que se tomen medidas para reducir sus efectos, antes, durante y después del sismo, el cual se produce por un rompimiento repentino en la cubierta rígida del planeta llamada corteza terrestre.
También refiere que antes de un temblor de tierra, las personas pueden acudir a las unidades de Protección Civil para conocer las medidas y acciones de protección que se deben aplicar en las viviendas o centros de trabajo, como detectar las partes más vulnerables del lugar en que se encuentran al momento del fenómeno.
Pide que no se modifiquen arbitrariamente muros de carga, columnas o trabes, pues se puede debilitar la construcción, se deben revisar periódicamente y reparar las instalaciones de gas y electricidad, así como preparar un botiquín de primeros auxilios.
Durante el movimiento telúrico, se recomienda mantenerse alejado de las ventanas, espejos y artículos de vidrio, colocarse bajo un marco de puerta o de espaldas a un muro de carga, retirarse de estufas, libreros o muebles pesados, entre otras medidas.
Mientras que para después de que haya pasado el fenómeno, se pide no utilizar los elevadores y ser cauteloso con las escaleras, pues podrían haberse debilitado con los sismos; evitar pisar o tocar cualquier cable caído o suelto, así como efectuar una revisión cuidadosa de los daños.
Por su origen, los sismos se pueden clasificar como naturales, los cuales liberan mayor cantidad de energía, “por lo tanto sus efectos en la superficie son mayores”.
Entre esta categoría se encuentran los sismos tectónicos, los que se generan por interacción de placas tectónicas y los volcánicos, que son simultáneos a erupciones volcánicas y principalmente los ocasiona el fracturamiento de rocas debido a movimiento del magma.
Con información de Aracely Garza, corresponsal de Excélsior en Nuevo León, y Notimex