Por Cristopher López
Con rosas, gladiolas y crisantemos blancos niños del Tercero “B” de preescolar de la escuela Héroes de la Reforma pasaron uno por uno a despedirse de “Patito” como sus seres queridos y amigos llamaban con cariño a la pequeña Zoé Nicole Crescencio Olivares quien tan sólo tenía cinco años de edad, víctima del sismo con magnitud de 7.1 grados en la escala Richter del pasado martes en la capital poblana.
Su madre Karla Olivares, abrazaba la caja forrada de terciopelo blanco donde permanecía el cuerpo de su pequeña quien siempre quiso ser una princesa y era un gran admiradora de Frosen, envuelta en llanto, inconsolable por la perdida de Nicole, le decía que la amaba y que quería volver a verla entrar a su casa y verla correr con sus otras dos hermanas Sara Abigail de 9 años y una bebé de un año.
En medio del llanto le susurraba al oído a su pequeña de tan sólo cinco años y le miraba a su rostro y le decía que nadie las separaría y que su amor sería para siempre pues ella la tuvo en su vientre nueve meses y desde ahí supo que sería su gran amor y que velaría por ella siempre.
“Mi niña hermosa, siempre estaremos juntas, el sismo nos separo tan sólo por un tiempo pero pronto nos volveremos a encontrar allá en el cielo y te volveré a abrazar y cargaré en mis brazos para consolarte. Mi nena hermosa, en éstos momentos ya estás tranquila. Cuándo nos reencontremos, ahí jamás nadie nos separará pues estaré contigo para besarte, amarte por siempre”, dijo su mamá Karla Olivares.
Sus familiares y amigos de la pequeña Nicole, así como de su madre Karla Olivares, quienes asistieron vestidos de blanco en una funeraria ubicada en la 11 Sur y la 33 Poniente, a un costado del Panteón Municipal, cantaban melodías como Amor Eterno, La Barca en que me Iré y Las Golondrinas, para dar honores a esta pequeña que aquel fenómeno natural del pasado 19 de septiembre le arrebató la vida al salir de la escuela Héroes de la Reforma, ubicada en la 11 Sur y 11 Poniente en el Centro Histórico de la capital poblana.
Posteriormente, sus familiares y amigos le dieron cristina sepultura a la menor en el Panteón Jardín en donde soltaron una paloma blanca para que de manera simbólica el espíritu de la pequeña se elevará al cielo, además con una banda de guerra de la misma institución académica rindieron honores para despedir a la pequeña Zoé Nicole, quien tenía muchos sueños profesionales cuando fuera adulta.
El pasado 19 de septiembre había trascendido que su madre y una menor habían fallecido al salir de la escuela Héroes de la Reforma; sin embargo, no fue así ya que la señora que perdió la vida era la chofer del transporte escolar, quien de manera inoportuna de acuerdo a sus familiares de Nicole, la llevó a la salida de esta escuela, mientras no tenía porqué permanecer ahí a las 13:00 horas ya que los alumnos de preescolar salen al filo de las 12:00 horas por tanto ella tendría que haber permanecido a bordo del transporte.
En entrevista Karla Olivares, madre de Zóe Nicole, continúa consternada por la noticia, ya que no se explica el por qué la decisión de la señora de haberse llevado a Nicole a la salida de la primaria, en donde una de las torres del edificio construido a principios del Siglo XX colapsó y rocas que cayeron le arrebataron la vida a Nicole, la señora del transporte y a otra menor.
La mamá de la pequeña “Patito” exigió a la Secretaría de Educación Pública (SEP), cerrar esa institución académica ya que sería un suicidio mantener a cientos de niños al interior de este edificio ya que desde el sismo del 15 de junio de 1999 este edificio quedó colapsado y con el del pasado 19 de septiembre de 2017 y podría ocasionar la muerte de más menores pues con los sismos y replicas éste podría colapsarse.