Por Fernando Castillo López
El gobernador Miguel Barbosa Huerta, confirmó el traslado de al menos 20 Personas Privadas de su Libertad (PPL) del penal de San Miguel a Ceresos de mediana y máxima seguridad de otras entidades del país, esto como parte de la estrategia de limpiar estos centros.
En conferencia de prensa de este martes, el mandatario estatal pidió a los medios de comunicación que no se entrevisten con los delincuentes, debido a que generan condiciones a favor de las Personas Privadas de su Libertad (PPL).
“Sí se hicieron traslados, estamos limpiando profundamente los penales de todo el estado, porque los traslados no solo se tratan de reos de San Miguel, son de reos de todos los penales del estado. Les digo a varios periodistas no hablen con delincuentes, nosotros tenemos pruebas de todas aquellas personas que hablan con delincuentes, no hablen por favor, porque lo hacen para crear condiciones en favor de los delincuentes con los que hablan”, apuntó.
Agregó que cada vez que salen una nota saben de dónde viene y la intención que tiene, por lo que consideró que el diálogo entre los medios de comunicación con los presuntos delincuentes es ilegal.
Es importante mencionar que en lo que va del año, se llevó a cabo el tercer traslado de reos del penal de San Miguel a otros Cereos de mediana y máxima seguridad, debido a que pretendían controlar las actividades ilícitas al interior de este centro, luego del hallazgo del cuerpo del bebé Tadeo en un contenedor de basura.
De acuerdo a las versiones policiacas, las respectivas órdenes de traslado, fueron seleccionados alrededor de 20 internos considerados como de alta peligrosidad o de riesgo y los sacaron en vehículos blindados para ser trasladados al aeropuerto internacional del municipio de Huejotzingo, donde vía aérea se les llevó hasta diversos Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) ubicados en los estados de Morelos, Oaxaca y Michoacán.
Hasta el momento se desconoce con exactitud, el nombre de las personas privadas de su libertad (PPL), trasladados, sin embargo, se presume que entre ellos estaría el recién denunciado Erik N, un presunto secuestrador ligado al cartel de la Unión Tepito, quien tenía cierto control al interior del penal de San Miguel.
