El rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortíz, afirmó que realiza un seguimiento a la recomendación que emitió la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH) y a las investigaciones que realiza la Procuraduría General de Justicia (PGJ) sobre el desalojo de jóvenes y estudiantes el pasado 8 de febrero en el zócalo de la capital poblana.
En entrevista el rector destacó que la Máxima Casa de Estudios del estado se mantiene en espera de los resultados de las investigaciones para que se encuentre a los responsables del desalojo de los jóvenes y se les aplique el castigo correspondiente.
“Desde el inicio que se dio el evento estuvimos muy atentos de esta situación, estamos esperando una respuesta por parte de la PGJ para que se castiguen a los responsables”, aseveró.
Esparza Ortiz resaltó que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, realizó en su momento una enérgica protesta y mantiene seguimiento al caso.
“El desalojo del 8 de febrero fue una situación muy lamentable. Nosotros estuvimos en contra y realizamos una enérgica protesta desde el día de los hechos, en cuanto tuvimos conocimientos. Hace ocho días, vino la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos en Puebla y después estuvimos a la espera y dando seguimiento a las investigaciones de la Procuraduría General del Estado para que se detengan a los responsables y se les dé el castigo respectivo”, aseveró.
Es importante recordar que la madrugada del domingo 8 de febrero, estudiantes del Colectivo Universitario por una Educación Popular (CUEP), que brinda cursos gratuitos para el examen de admisión de la BUAP, fueron desalojados del zócalo de la ciudad, ante el plantón que realizaban en el zócalo para exigir espacios y brindar su capacitación.
Durante el desalojo, los jóvenes fueron golpeados con palos y varillas por un grupo de encapuchados y una de las estudiantes tuvo tocamientos lascivos.
Ante tal situación, la CDH Puebla emitió una recomendación contra el Ayuntamiento de Puebla encabezado por el edil Tony Gali luego de que los cuerpos policíacos no salvaguardaran la integridad de los jóvenes y permitieron que se violaran sus derechos humanos.