Por Cristopher López
El diputado federal del PRI, Alejandro Armenta Mier, acusó que el proceso de expulsión que se inició en su contra es un castigo por señalar que en Puebla existe un “amasiato” entre el líder del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Enrique Ochoa Reza y el exgobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas, razón por la cual se declaró como diputado independiente, ciudadano.
“Oportunamente, advertí en su momento que si este silencio de la dirigencia nacional ha tenido desde su llegada hacia los problemas que pasan en Puebla, significaba un posible hipotético amasiato entre el PRI Nacional y el ex gobernador Rafael Moreno Valle para entregar Puebla en 2018, por tanto les dije que conmigo no contaban”, sostuvo.
El legislador federal aún bajo las siglas del Revolucionario Institucional sentenció que tras haber sido “reprimido y perseguido” por el coordinador del Grupo Parlamentario en San Lázaro, César Cámacho Quiroz y en cuanto se aclare su situación partidaria, se declarará como diputado independiente.
“Después de haber sido castigado y reprimido por mi coordinador de bancada en la Cámara Baja, el estatus que adoptaré de hoy en adelante será la de diputado independiente, pues no he sido notificado, no tuvieron decoro en iniciar este proceso de expulsión”, puntualizó.
Además, advirtió que acudirá a las instancias pertinentes al interior de su partido como a las instancias jurídicas a fin defender sus derechos de expresión y asociación, los cuales aseguró fueron vulnerados con “represión” tras firmar el Pacto por la Unidad con el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Recientemente, el ex dirigente estatal del tricolor, acudió a un acto político convocado por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el pasado 9 de abril del año en curso, donde firmó el Acuerdo Nacional para la Unidad de México, a través del cual se tiene como objetivo combatir la corrupción, la ilegalidad, la represión, ente otros aspectos.