Tras el escándalo nacional e internacional de Rafael Moreno Valle por reprimir con autoritarismo a poblanos, esta vez sobre paso limites pues utilizó a delincuentes para hacerlos pasar por policías heridos durante el enfrentamiento con pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, es decir que las fotografías y los vídeos que mostró ayer en rueda de prensa de la PGJ fueron causa de un montaje multimedia por el gobierno estatal.
El explotador de menores y tratante de blancas Mario Tomás Ricaño, quien aparece en uno de los videos de YouTube, pagados por la administración de Rafael Moreno Valle para limpiar su imagen, declarando cómo fue lesionado por los pobladores de San Bernardino Chalhihuapan fue detenido en 2011 por trata de personas y su fotografía fue enviada a los medios de comunicación a través de un boletín de prensa enviado desde la misma PGJ.
En la columna de Valentín Varillas “La Tempestad”, Mario Tomas Ricaño (el lesionado), fue presentado por el propio procurador Víctor Carrancá el 9 de noviembre de 2011 como uno de los integrantes de una banda de prostitución y trata de menores.
El supuestamente policía relata con un collarín la forma en cómo fue atacado por los pobladores por un cohetón y con piedras de alto calibre por lo que deja el entrever la versión del gobierno Morenovallista pues como es posible que un delincuente pertenezca a las filas de la Secretaria de Seguridad Pública si en 2011 fue detenido por estar implicado en al menos 11 menores de 12, 13 y 14 años por explotación sexual en Huauchinango.
Es importante mencionar que este miércoles en rueda de prensa una de las reporteras preguntó al procurador el porqué un delincuente fue contratado por la Secretaria de Seguridad Pública para pertenecer a las filas de la dependencia siendo un delincuente “tratante de blancas”; sin embargo el procurador ya fastidiado calló en la mentira y dijo que ese era un tema muy distinto y en otro momento lo iba a contestar.
“Hoy venimos hablar de las ondas expansivas con las que fueron heridos los pobladores con autoataques, y de cómo fueron lesionados nuestros elementos por piedras de gran calibre por los grupos organizados”, dijo el procurador ya fastidiado por las preguntas de la prensa.
Dicho de otra manera, el rostro y las actitudes de Carrancá Bourget comienzan a ser un reflejo genuino de la crisis que sufre el grupo morenovallista por el callejón sin salida en que se metió y que lo ha sumido en el descrédito, en blanco de ofensas, burlas y ejemplo de abusos, corrupción y autoritarismo.