Excélsior
Joselito Adame se llevó los honores, con par de orejas en el primero de la tarde, en el séptimo festejo de la Temporada Grande de la Plaza México y salió nuevamente en hombros.
Fue una jornada largamente esperada por juntar a tres mexicanos con amplia categoría, una tarde llena de expectativas en la que Adame marcó el ritmo, pero en la que también quedó claro que las promesas mexicanas del toreo son ya una realidad.
Joselito mostró su gran calidad desde su primera salida, con una faena firme ante un toro serio y bien presentado.
Adame logró mucha transmisión con una faena cargada por el pitón derecho, aprovechó que el toro se mostró acometido e incluso, en algún momento lo prendió de forma dramática.
Pero el aguascalentense no vaciló, se repuso y con un emocionante final se llevó un par de merecidos trofeos.
En su primera oportunidad, Diego Silveti se esforzó por sacarle el máximo jugo a su enemigo, pero el toro no tuvo transmisión ni fuerza y al torero se le escapó la fortuna. Se tuvo que retirar tras errar a la hora de matar y escuchar un aviso.
En el sexto de la tarde y segundo para Silveti los aficionados vieron una faena más que destacada, pero un lamentable pinchazo le impidió llevarse, una vez más, un trofeo a casa.
Tampoco hubo fortuna para Arturo Saldívar, quien arrancó ovación ante su primer astado y silencio en su segunda oportunidad.
En el primero, toro de Barralva, mostró un toreo lento, sometió al astado y consiguió arrancarle algunas tandas meritorias que fueron reconocidas por el público.
El toro no dio para demasiado, se mostró brusco y nunca logró entregarse. Aún así lo rescató Saldívar; pero a la hora de matar con la espada, pinchó y se acabó la opción de obtener un reconocimiento a pesar de la buena faena.
En el segundo, logró tomarle el ritmo a su enemigo y mostró sus mejores episodios de la tarde; pero nuevamente pinchó y debió marcharse en silencio.
La rejoneadora Mónica Serrano fue la encargada de abrir la jornada, pero su actuación no dejó mayores recuerdos debido a lo intermitente frente a un toro de Fernando de la Mora y se retiró en silencio.